En un mundo que deja atrás el plástico de un solo uso, una pequeña pantalla marca la diferencia: el contador digital de botellas.
Presente en las estaciones modernas de agua, muestra cuántas botellas se han evitado gracias a los usuarios que rellenan sus propias botellas. Es una función simple, pero con un mensaje potente.

Por qué importa
El contador no solo registra usos. Cuenta una historia:
- – Cada número es una botella menos en la basura
- – Refuerza hábitos sostenibles en tiempo real
- – Muestra a escuelas, estaciones y oficinas un impacto visible
Cuando un estudiante ve que es la botella número 34.871 ahorrada en su centro, no es solo agua – es cultura sostenible.
Cómo funciona
Los contadores están integrados en los rellenadores y se activan al detectar un relleno. Sensores identifican una botella bajo el dispensador y calculan el volumen rellenado. Suelen:
- – Mostrar el total de botellas ahorradas
- – Funcionar sin intervención del usuario
Son precisos, automáticos y no requieren mantenimiento.
Quién se beneficia
- – Gestores de instalaciones: datos útiles para informes ESG
- – Equipos de comunicación: cifras para campañas
- – Usuarios: sensación de logro y participación
En un colegio o un aeropuerto, esta pequeña pantalla crea un momento de pertenencia.
Un símbolo de progreso
En la infraestructura sostenible, la visibilidad lo es todo. Un contador no es solo un número – es un recordatorio de impacto. Conecta acción y resultado, y motiva a seguir eligiendo bien.
Cuando las personas ven el impacto, lo repiten. Por eso forma parte de las soluciones modernas y por eso debe estar también en tu instalación.